El bajo coste adicional que puede suponer una piscina de acero inoxidable se compensa por el importante ahorro de mantenimiento.
Material perenne
El acero inoxidable es un material al que no le afecta el paso del tiempo, se mantiene intacto. En Austria y en Alemania existen piscinas en funcionamiento desde hace cerca de 40 años, sin que su aspecto se haya alterado lo más mínimo. Además, la estanqueidad es absoluta, con lo que no se producen pérdidas de agua, que con las piscinas de hormigón empiezan a aparecer pasados unos años.
Piscinas evolutivas
Las piscinas en acero inoxidable se prestan más fácilmente a la evolución y ampliación pues pueden añadirse nuevas partes al vaso existente.
Material ecológico
El acero inoxidable es un material completamente reciclable y reciclado. Además, debido a la ausencia de fugas, que sí ocurren en las piscinas de hormigón, se reduce el consumo de agua.